El programa ATF (Advanced Tactical Fighter) de la USAF fue lanzado en 1981 para responder al enorme salto cualitativo que estaba dando la URSS con la introducción de los MiG-29 y Su-27. Era una época donde los ingenieros podian dar rienda suelta a su imaginación gracias al aumento del gasto de armamento promovido por la administración Reagan. De aquellos años se probaron numerosos artefactos de alta sofisticación que daban a los Estados Unidos un aire de invencibilidad gracias al exotismo que destilaban sus programas de investigación.
El primer prototipo del YF-23, el PAV1 a la espera de que un Bombardero B-2A aterrize en Edwards. Foto:USAF.
Los requisitos del programa ATF eran:
- Furtividad
- supercrucero.
- Capacidad de despegue y aterrizaje desde pistas cortas.
- Uso de las mas modernas tecnologias disponibles.
- Capacidad de operativa inicial (IOC) en 1993.
Fruto de ese programa salieron dos prototipos:
- YF-22 de Lockheed-Martin, Boeing y General Dynamics.
- YF-23 de Northrop y McDonnell-Douglas.
En 1990 se llevó a cabo la demostración y evaluación de ambos contendientes. Para el YF-23 se fabricaron dos prototipos, el primero conocido como PAV1 o 'Black Widow' y el PAV2 conocido como 'Grey Ghost'. No sabian hasta que punto sus motes iban a ser premonitorios. Tras la resolución del programa ATF, ambos prototipos quedarían abandonados a la intemperie en la base de Edwards. Y en 1995 ambos aviones se quedarian huérfanos al ser comprada McDonell-Douglas por parte de Boeing.
Ya es de sobra conocido que el programa ATF fue ganado por el YF-22 para
convertirse en el Lockheed F-22 'Raptor' del cual se han fabricado 187
unidades entre 1996 y 2011.
En el siguiente documental, en inglés, se cuenta la historia olvidada de uno de los mejores aviones diseñados hasta el momento.
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